Santiago abrió las puertas de la primera clínica en 1980 en Aranjuez, en el local de la Calle de la Concha. Unos años más tarde la Clínica se ampliaría con el traslado al local actual en la Calle del Rey, donde se uniría su prima Carmen, también veterinaria.
Ambos veterinarios, con una dilatada experiencia en la medicina de animales de compañía, ofrecen sus servicios en la Clínica Veterinaria Marañón con el fin de contribuir al bienestar de las mascotas y sus familias.